ES | EN

Humanos de León-Entrevista con Sarmad

En lusanta tenemos una misión; encontrar a los Humanos de León: seres humanos que representan el bien ser y el bien hacer, y que son un ejemplo para todos nosotros. En esta ocasión nuestra búsqueda nos llevó hasta un músico leonés, que proyecta mensajes positivos a través de sus canciones. 

Esta fue nuestra entrevista con él.


Entrevistador: Dinos, ¿quién eres?

Sarmad: Hola, soy Sarmad, cantautor de León.

E: ¿Cómo empezó esta chispa musical y espiritual que tienes? ¿Cómo se conectan y cuándo nacen?

S: Hago música desde los 11 años. La primera vez que me subí a un escenario debí tener unos 5 años, porque mi papá también es músico. Pero no tenía habilidades musicales, era muy arrítmico, desafinado, me lastimaba mucho la garganta. Luego me invitaron a una banda en León que me gustaba mucho en aquel entonces, tocaban música con instrumentos prehispánicos y hacíamos un concierto increíble que se llamaba “Tributo al Planeta”, en el Teatro Doblado. Te estoy hablando del 96.


Sarmat nos platica que dos de los integrantes de esta banda, antes habían formado parte de otra llamada, Los Muertos.


“Tienen canciones hacia la muerte, pero muy bonitas”.


Sarmat nos interpreta un fragmento de una de estas canciones.


Debajo de la tierra…


“Imagínate que estás muerto y se lo estás cantando a tu persona amada a través del cristal del féretro”.


Debajo de la tierra, entre maderas,

entiendo por tu llanto que no me olvidas.

No seques con tus manos escondidas,

las lágrimas que mojan tus ojeras.

El pálido silencio del recuerdo me llena de sudores y aire helado,

pero es que hay algo del pasado,

no calles que si no muerto me muero



E: Mencionaste que desde los cinco años tenías esa chispa de querer subirte al escenario, pero al mismo tiempo, sabías que eras arrítmico. ¿Cómo superaste eso?

S: Con práctica, como todo. Lo que hace falta para moverte de donde estás a donde quieres estar, es práctica. Todo el día, muchos años. Yo tengo tocando 33 años y todos los días tomo clases. Ahorita tengo una beca, es muy chido poder estudiar lo que te gusta.

E: Eso da un mensaje bien chingón porque lo puedes llevar hacia cualquier ámbito. A veces creemos que desde los 5 años ya vamos a ser Elvis Presley, tocando y bailando perfecto. Que tenemos que salir de la carrera y debemos tener casa, trabajo…

S: No, toma tiempo. Práctica. Aunque hay gente que lo hace muy sencillo. Yo he tenido que tomar un chingo de clases para aprender lo que hoy sé hacer, pero tengo amigos que el día de hoy lo hacen naturalmente, mejor que yo. Esa es la habilidad, no amor por las cosas. Tu habilidad por las cosas no es proporcional a tu amor por las cosas. Puedes sentir muy cabrón la música aunque no seas un buen músico. Es a mí lo que me pasaba, yo la sentía cabrón, pero musicalmente mis dedos tardaban en reaccionar, soy muy distraído y aprenderme las escalas me costó años. Fui agarrando mi ritmo en las cosas.


Sarmad cuenta que a los 17 años aprendió a meditar, gracias a un tío que le enseñó. También aprendió a través de libros como: El Libro de Oro, de Saint Germain y Metafísica al alcance de todos, de Conny Méndez. Ahí empezó el cambio.


“Cuando lees cosas así, lo único que sucede es que te comienzas a hacer las preguntas distintas. No cambia más. Solo te empiezas a preguntar otras cosas”.


Le preguntamos si al comenzar este cambio de mentalidad, le generó conflicto en su forma de relacionarse con otros, que tal vez no pudieran comprenderlo.


“No, porque siempre he sido muy amiguero. Encuentro muy rápido de qué podemos cotorrear”.


Nos cuenta que, en realidad, el mayor problema era con la autoridad. En sus calificaciones tenía muchos más “rojos que negros”, y era porque le costaba mucho trabajo poner atención; no sabía de qué hablaban los maestros.


“No sé maestra, pero oiga, estoy pensando, ¿será que somos el sueño de un gigante?” .


Le decía a sus profesores cuando tenía seis. Sarmad nos confiesa que eso cobró sentido con los años.


“Eres un alma. Y el alma que eres, son un chingo de vidas. No es como que ahorita si eres, pero cuando naciste no. Cuando naciste también eras esa alma. Ya traías ese conocimiento y por eso te andabas preguntando esas cosas. Seguramente si esa alma hubiera encontrado un espacio más sencillo para la respuesta a esa clase de preguntas, entonces sería un wey completamente distinto al que soy hoy”.


Le preguntamos si cierto tipo de música o artistas lo han influenciado.


“Todo lo que haces influye. Todos los bares a los que has ido influye. Toda la música que has escuchado influye. Todo, lo bueno y lo malo vivido. Todo es una rayita al tigre”.


Le cuestionamos sobre los artistas emergentes y su opinión al respecto.


“Yo veo que, mientras haya oportunidades siempre va a haber artistas nuevos”.


Sarmad expresa que hay muchos artistas que son buenísimos, encerrados en su cuarto tocando, haciendo unas canciones preciosas. Pero es necesario crear foros o espacios en donde se trate dignamente al músico. En sus propias palabras dice, que el artista no vive de aplausos o de “darse a conocer”. Es un trabajo que debe ser respetado y pagado, como cualquier otro.

Seguimos platicando con Sarmad, contándole un poco sobre los planes de lusanta para convertirse en un lugar que permita a las personas trascender hacia una mejor vida, plena y próspera. Esto fue lo que respondió.

“Lo único que puedes hacer para cambiar al mundo, es cambiar tú. Cambiando tú, hay una gran posibilidad de que cambie tu entorno”.


Mencionó también que un proyecto como lusanta, con interés en ayudar a su entorno, puede servir de ejemplo a otros y contagiarlos.

Puso un ejemplo, diciendo que cuando una persona decide arreglar su cuarto, eso se extiende al resto de la casa hasta que termina viéndose bonita por fuera.


“Pinta la fachada y en donde había unos matorrales ahora hay unas flores bonitas y el jardín está cortado. Entonces llega la señora de al lado y ve eso, y va y le dice a su marido: Oye, tenemos que mejorar la casa, se ve horrible junto a la de ellos. Y ellos no le metieron mucho, solo cariño y amor”.


Sarmad añadió a este ejemplo, haciendo referencia a un estudio que se hizo en Nueva York, en donde se colocó un coche con un vidrio roto en una calle sucia y descuidada, provocando que el índice de delincuencia en esta zona aumentara. Por el contrario, al mantener la calle en buen estado, la delincuencia disminuyó.


“El simple hecho de ver los vidrios rotos incita a decir, aquí se puede. Entonces hay que quitar esos espacios y llenarlo de espacios en donde el cerebro diga, aquí no se puede. Entonces empiezas a despertar a las personas”.


Sarmad se emociona al imaginar cómo, con proyectos como lusanta, y en una buena cantidad de tiempo, la comunidad podría contagiarse de este propósito y transformarse en algo mucho mejor para todos.


“Es una realidad”, dice Sarmad, “que una sola persona o un solo proyecto, tiene la capacidad de influir en su entorno cercano de maneras muy importantes”.


Le preguntamos cómo ve el mundo y la forma en que vivimos hoy en día.


“Cada quien tiene experiencias distintas. No es lo mismo nacer con muchas posibilidades, a nacer con pocas posibilidades”.


Añadió a esto diciendo que tampoco es lo mismo nacer con pocas posibilidades en un país en donde avientan bombas, a nacer con pocas posibilidades en un país en paz.


“El juego de nadie es sencillo y todos estamos en medio de una batalla, así es el juego. Lo menos que puedes hacer es ser atento y respetuoso”.


E: ¿Cómo no tener culpa por lo que pasa en el mundo?

S: No sé. ¿Cómo no tener culpa? Esa es de las emociones con las que más tengo que trabajar. Y no me da culpa decirlo.


Sarmad dice que quizás la única manera de evitar sentir culpa, es intentar ser la mejor versión de ti. Si te va bien porque eres la mejor versión de ti, no debes sentir culpa. Si siendo la mejor versión de ti generaste mucho dinero, con ese dinero puedes ayudar alguien que lo necesita.


“Eso no va a cambiar el mundo, pero sí le cambias la vida a alguien. Eso vale la pena”.


Sarmad nos revela que todos tenemos superpoderes, y nos explica el más poderoso de todos: la atención.


“El superpoder más cabrón que tenemos, según yo, es el poder de tu atención. Donde pones tu atención creas tu realidad. A lo que tú le pongas tu atención, eso florece”.


Nos dice que por eso es importante elegir correctamente en dónde y en qué poner nuestra atención; lo que haces, dices, piensas, lo que ves, así diseñamos nuestra vida.


Casi terminando la entrevista, Sarmad nos compartió un secreto: la creatividad lo resuelve todo.


“Si le pones creatividad a las cosas, encuentras los cómos”. Dijo.


Y nos dio un par de consejos para desarrollarla.


1. Nunca digas “no” en una lluvia de ideas. Ninguna idea es mala cuando se están buscando. Después tendrás tiempo de analizar cada una de ellas, pero antes no bloquees la creatividad diciendo no.

2. Medita, y vuelve la meditación parte de tu estado natural. Cuando estás en un estado de meditación te vuelves parte del “todo” y él está listo para hablar a través de ti.

3. Date cuenta que siempre puedes.



Por supuesto no podíamos dejar ir a Sarmad sin deleitarnos con una de sus canciones más recientes, y escuchando una bella melodía nos despedimos y le dimos las gracias a este gran Humano de León.


Nadie va a cargarnos,

ni a decirnos cómo es.

El corazón ardiendo,

encendiendo uno a la vez.

Vamos siendo valientes,

frente al espejo no te mientes.

Detente en tus ojos al mirarte,

verás que somos velas

prendiendo velas...

¿Es bueno vivir con un perro en casa?

Además de ser una fuente inagotable de amor y compañía, vivir con un perro en casa tiene una serie de beneficios que pueden mejorar significativamente nuestra calidad de vida.

Seguir leyendo

5 Beneficios de vivir en un entorno con espacios naturales.

Cuando piensas en lusanta, imaginas un lugar moderno con amenidades exclusivas. Y claro, así es. Sin embargo, dentro de su arquitectura encuentras mucho más, pues está pensada no solo para brindarte comodidad y lujo, sino un ambiente de paz y armonía

Seguir leyendo

Ubicación

Av. de las Amazonas 1102,
Predio San Nicolás del Palote, León Gto.

Al proporcionar esta información aceptas nuestro Aviso de Privacidad.
Descargar brochure